Caminos separados, tarde o temprano se vuelven a unir.

Desde muy pequeña creía que todo era como nos pintaban en las películas, donde los finales felices siempre son la mejor parte, no existe tristeza alguna que los acompañe, aunque es todo como un sueño que tarde o temprano termina por acabarse.

Luego comprendí que los caminos separados siempre serán parte de tu destino, depende de ti volverlo a unir o dejarlos así, buscando siempre la solución a tus problemas, o esquivandolos de la forma más cobarde que existe.

A veces se nos escapa de las manos tomar estos caminos, porque siempre son la solución más acertada o la peor recomendada, pero que con ella traen consecuencias positivas y pocas negativas, viéndole el lado bueno de la moneda siempre y cuando así lo tengan.

Se nos hace muy difícil comprender el por qué de las cosas, porque nos suele sorprender de tal manera que nos neutraliza por completo, es como si todo tu mundo se detuviera menos el tiempo, porque el no se detiene y avanza más rápido de lo que se espera, trayendo consigo una manada de recuerdo, que pesan más de lo que te imaginas, y cuando llegan es difícil que su peso no te haga sentir diminuto, porque la tristeza te sumerge en un mar de melancolía.

Sólo nos queda seguir con nuestras vidas mientras continuamos dando pasos que cada vez nos hacen alejarnos, ve a la China que te seguiré esperando, no importa lo que recorramos te seguiré pensando, intenta no detenerte que buenos deseos te estoy envíando, levántate cada vez que te caigas imaginando que estoy a tu lado.

No importa la distancia nuestros corazones seguirán enlazados, somos familia aunque no mantengamos contacto, ten presente siempre que te estaré cuidando, no importa lo que suceda en el camino y el tiempo transcurrido, se volverán a enlazaran los caminos que tomamos.

Pd: dedicado a mi mejor amiga, hermana del alma, pronto nos volveremos a encontrar.

No me dejes.

Sé que soy complicada, que ni yo suelo comprenderme a veces, pero todo el mundo me repite constantemente el motivo por el cual continuaré mi vida sola, y te diré la verdad, sin querer alejo a las personas de mi, solo tú eres la excepción, por ese claro motivo tengo miedo, solo no me dejes.

En las noches frías donde más necesito de tu compañía y el calor que me da tu cuerpo, es cuando más tengo miedo del mundo oscuro, que sin darme cuenta ya se adueño de mi, pero sigo teniendo mi luz interior llamada esperanza, la esperanza de que seas tú quien permanezca a mi lado, no me dejes.

Mis deseos de irme aumentan cada vez más, puedo escuchar voces en mi cabeza que me guiarán en el camino que ellos quieran que yo siga, pero no quiero que mis pasos sigan las huellas de zapatos de personas que ya conocen perfectamente el lugar, porque solo se observan las marcas de ida más no de regreso, y yo sí quiero regresar, donde quieras que te encuentras por favor no me dejes.

Te escribo cada carta con el fin de que las leas al volver a casa, ya no encuentro la manera de comunicarme contigo y por casualidad he escuchado a tu mamá decir que las guarda en una caja en tu mesita de noche, aún se encuentran selladas, eso significa que no las haz leído ni ella tampoco, por lo menos todo lo que te escribo queda en secreto, solo quiero que sepas que firmo cada una de ellas con un  ''no me dejes''.

Siento miedo de perderte, ya casi ni recuerdo tu voz, solo veo tu dulce mirada en todos lados, que me hacen querer abrazarte, me estoy ahogando y nadie puede salvarme, la marea sube y el mar de melancolía cada vez se hace más profundo, en cualquier momento me quedaré sin las fuerzas necesarias para luchar, espero tu rescate, espero que en esta oportunidad no me dejes ahogar.

Anoche desperté de un sueño donde aparecías en el muy sonriente, y de verdad me sentí parte de el como si fuera mi realidad, tanto así que no podía diferenciar lo que estaba soñando con lo que forma parte de mi día a día, pero algo en el me hizo recobrar la cordura, no eras de las personas que acostumbran a ignorarme y cuando te hablaba no contestabas aún encontrándote al frente de mi, te intentaba tocar y te alejabas, de un momento a otro sentí como nuestros cuerpos se distanciaban de una manera inesperada, mientras yo solo gritaba ''no me dejes''.